Trip the darkness.

Digamos que la situación ha requerido un cambio tan preocupante como necesario, no sólo una persona a roto con mi lazo, he sido yo el imbécil que ha querido seguir aguantando idioteces de los demás y no por quedar bien, sino por ser el imbécil de turno, quiero demostrar que el blandengue ha abandonado, que el reo ha muerto y de ello ha salido un maldito resquicio llamado Diego, igual a lo anterior pero dejando lo bueno, dejando el corazón, dejando todo rastro de amor y odio atrás, siendo alguien que no desea ni quiere nada, ni llora ni sonríe, ni lamenta ni vela por algo, quiero y de hecho, será un borrón y cuenta nueva, donde lo que más quiero será el génesis para encontrar a la bestia que es la oscuridad, mirarla a los ojos, sentirme tan lejos de ella como cerca y largarme de esa habitación, de vuelta al mundo donde mi vida es lo único que cuenta.