Llevo en el pecho algo más que
heridas, algo más que notas desgarradas, algo como un corazón, que
aún habiéndose llevado mil hostias y mil alegrías, sigue
funcionando, por mucho que le cueste arrancar, o por muy difícil que
sea el momento, está allí, está por quién quiero, por quién me
importa, llorando de felicidad y sonriendo cuando llueve en él.
Y si
en el paso de los meses seguimos los dos juntos, sin renegar el uno
del otro, es por algo, es porque a pesar de odiarnos y jodernos
mutuamente, no olvidaremos la razón por la que los recuerdos se
quedan en la memoria, la razón por la que sonreímos, o por la que
nos apoyamos siempre que lo necesitamos, o simplemente porque somos
masoquistas, no sé, hay tantas maneras de decirlo, o de expresarlo,
de hacer realidad o dar sentido a una idea, pero yo sé pocas, puede
que ni de memoria, ni buscando dentro de mí, o ni siquiera
preguntándome el por qué de mi existencia...pero en resumidas
cuentas, soy algo por lo que luchar y si de verdad lucho y me
esfuerzo, es para llegar al final y cumplir eso que me propongo.
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