Prefiero esta carretera al infierno
habiendo vivido todo lo que he querido, sin ninguna culpa ni un dolor
en el pecho, prefiero este camino de condenados a haber sido el niño
que nunca hacía, prefiero el camino de los muertos y recordar quién
fui y qué hice a olvidar todo lo que nunca llegué a ser.
Y,
mientras tú prohibes lo bueno con tus reglas absurdas, yo seguiré
afirmando con el gesto cansado de haber cumplido con mi deseos y
ahora mientras la hipocresía mancha tu cara, yo me iré a mi nuevo
hogar, mi nuevo cielo donde tú querrás estar pero nunca llegarás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario