No prometas que lo nuestro es para
siempre, no prometas que soy lo mejor que te ha pasado por la vida
porque ambos sabemos que es una etapa, porque ambos sabemos que
mañana estarás allí y yo aquí, sin hablarnos, ni mirarnos ni
recordarnos, no prometas que vas a estar siempre conmigo porque aquí
a nada me olvidarás y pasarás de esto, sí, bonito en su momento
pero después como dos desconocidos en el metro, tú a lo tuyo y yo a
lo mío.
Deja de decir que llegaremos al final
cogidos de la mano porque en un momento, cuando no te des cuenta, yo
ya habré muerto para los dos, ahora coge tus sentimientos y dáselos
a otro porque yo me sé el cuento, me sé cada palabra de lamento y
cada lágrima de cocodrilo tuya, me sé tantas cosas sobre esto que
prefiero pegarme un tiro antes de que me vuelvas a hablar con tus
ojos de cristal, gracias por lo que eres para mí, y gracias por el
tiempo conmigo pero ahora quiero dejar de sufrir por esta flor de un
día.
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