Y después de mil fallos, y después de
heridas y cicatrices, sigo aquí, buscando algo, decidido a liberarme
de las cadenas, ver que esta vida es demasiado larga y difícil pero
no sin dejar lo aprendido atrás, no sin el sabor de la derrota en
mis labios, y aunque mi corazón vaya destrozado y mi maquillaje
flaquee, mi sonrisa seguirá, mis deudas ya pagadas sólo me dejan un
claro objetivo, buscar el vivir, no el existir, no beber de la gloria
de los demás, no sin antes arrodillarme y poner mi cuello para quién
lo quiera pero ¿me ves haciéndolo? No ¿verdad? Y es que ahí está
la gracia de todo, ahí es cuando yo, en acción, lo único que no
haré será rendirme, buscaré en mi cielo donde pueda perder las
ganas de vencer pero sólo cuando ya sea el viento y la esperanza
quiénes me cojan de la mano pero, hasta entonces, seguiré en la
vanguardia dispuesto a todo, a beber de la victoria y tragarme la
derrota mientras en pie, descansando hasta la próxima batalla donde
la guerra seguirá el curso hasta más allá del horizonte, donde
descansan hasta ser encontradas, mis mil metas con sus mil carcajadas
puestas a merced mía.
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