Todo esto es raro. Desde hace poco que vuelve a ser todo normal. hace poco que somos amigos pero te echo de menos. Un abrazo. Una caricia. Una sonrisa. Un beso. Sé que es mucho lo que pido pero ¿Y? Eres lo mejor que me ha pasado. Eres la persona que, si tuviera la oportunidad, no dejaría escapar de mi vida nunca. A la que siempre que pudiera, iría a ver.
Necesito saber que estás bien. Necesito verte sonreír. Aunque sea por fotos. Vídeos. O escuchar tu voz. Te necesito aquí, sí. Tú, aquí conmigo. No sé por qué pero es así. Supongo que te quiero. Supongo que no quiero estar con otra persona que no fueses tú. Supongo que decir tantas veces que prefiero estar solo y sin sentir, en verdad es que quiero abrazarte, besarte y recordarte lo mucho que eres para mí.
Sé que es tarde. Sé que no volverás. Sé que ya perdí pero es lo que hay, te quiero y sé que pueden pasar muchas cosas, muchas personas, demasiadas vidas pero te aseguro que siempre, siempre quedará el rastro de este sentimiento. De que te quiero. De que eres mi vida. De que puedo perderlo todo pero tu sonrisa me devolverá la vida. No quiero irme de esta vida sin verte de nuevo. Sin poder ir de la mano contigo. De decirte lo mucho que te quiero. De que espero, ante todo, lo mejor para ti y que si tú estás bien, yo lo estaré. Ya pueden separarnos kilómetros e incluso planetas que ante todo, estarás tú. Ante todo, preferiré un segundo contigo a todo el oro del mundo y, ¿sabes por qué? Porque te cansarás de que te lo diga pero lo siento, te quiero y no hay más, pequeña pelirroja de mi corazón.
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